Consejos para unos pies sanos

Los mejores consejos para tener unos pies sanos (de verdad)

Infravalorados. La mayoría de la gente apenas les presta atención. Y luego pasa lo que pasa: problemas de ampollas, lesiones como la fascitis plantar, dedos en garra y así hasta el infinito.

¿Sabías que las poblaciones descalzas apenas tienen problemas en los pies?

Es algo de lo que hablo en el libro Vuelve al Origen. Ese «paso atrás» es, en realidad, un gran avance. Un estudio (1) publicado en 1985 por el Hospital Infantil de Bogotá y premiado en aquella época concluía lo siguiente: «El pie del indígena no presenta callos ni otras anormalidades, por lo cual las quejas por dolor en estos segmentos prácticamente no existen. Además, son pies muy flexibles, función que les permite realizar labores insospechadas por el hombre calzado».

Entonces, ¿qué hacer para tener unos pies sanos? No te daré consejos genéricos como… lávatelos más, usa cremas hidratantes o revisa tu pisada. Porque no van al origen del problema. Puede que tú mismo lo hayas comprobado. Si quieres tener unos pies sanos, haz esto.

Descálzate siempre que puedas

Hay que acabar con la idea popular de que caminar descalzo es malo. Eso no tiene ningún fundamento. Recuerda:

  • Pies indígenas (descalzos): los problemas tienden a cero.
  • Pies modernos (calzados): deformaciones, dolores, ampollas, rozaduras, callos…

Descálzate. Deja el miedo a un lado. Permite que tus pies reconecten con el terreno y deja que los dedos se expandan completamente. Sé que te han dicho lo contrario, pero unos pies sanos empiezan por aquí. Ni cremas, ni la última tecnología en suelas, ni plantillas. Descalcismo.

Mujer descalza abandonando sus zapatos

Huye del calzado estrecho

Aún recuerdo el motivo por el que me pasé al calzado minimalista. No fue por dolores en las rodillas ni en las caderas, fue por la forma de mis pies.

Abandonar las Asics (con las que corría por aquel entonces) cambió mis pies y mi vida para siempre.

  • Adiós a las ampollas y a los dedos apiñados.
  • Hola a los pies anchos.

Pásate al calzado ancho

No digo que tengas que ir a las zapatillas más anchas del mundo, pero sí necesitas un calzado de horma ancha (y suela fina) para poder tener unos pies sanos y libres de dolores, como los de los indígenas.

Además, uno de los «efectos secundarios» de cuidar los pies es que a partir de entonces todo te parecerá estrecho.

¿Qué calzado elegir? Sirve cualquier zapatilla que sea ancha, fina y flexible.

Despierta y fortalece tus pies

«No tengo tiempo», «es muy difícil», «me duelen los pies»… El número de excusas cuando toca trabajar los pies tiende al infinito.

Te propongo hacer un ejercicio todos los días mientras estás tirado en el sofá. Abre los pies. Ábrelos todo lo que puedas (como en la imagen inferior). Trata de separar los dedos uno por uno. Es un ejercicio que «abrirá tus pies», los fortalecerá y creará nuevas conexiones cerebrales.

Spoiler: no es fácil pero funciona.

También puedes hacer ejercicios específicos para fortalecer tus pies, aunque la clave es trabajar los pies día sí y día también. Si no puedes comprometerte a ello, haz sólo el ejercicio de abrir los pies.

Ejercicio para conseguir unos pies sanos

Usa separadores de dedos

Si no me equivoco, la televisiva Cristina Pedroche puso de moda los separadores de dedos.

Ese accesorio está muy bien para despertar los pies, pero de poco sirve meterlo en la rutina sin aplicar el resto de consejos. Usar separadores una hora al día y comprimir los pies el resto del tiempo es como comer lechuga los lunes y tener pase VIP en el McDonald´s.

¿Será mejor que no hacer nada? Puede que sí, pero está claro que se puede hacer mucho mejor. Combina los sepadores con el resto de hábitos saludables.

Ten cuidado con los calcetines

Los calcetines son «los enemigos invisibles». No estoy seguro de cuánto daño hacen, pero lo hacen.

¿Soluciones?

  1. Prescindir de los calcetines.
  2. Usar calcetines de dedos.
  3. Comprar calcetines anchos o de una talla superior.

El típico calcetín ajustado que todos tenemos en el armario resta efectividad a las zapatillas de horma ancha. Usa calcetines más razonables.

Sé paciente (y constante)

El mejor consejo que puedo darte si quieres tener unos pies sanos es que seas constante.

Da más resultado aplicar un solo hábito con constancia (como el ejercicio de los dedos) que hacer 17 ejercicios durante un mes.

El pilar más importante para ver cambios reales en tus pies es ser paciente. Y sí, se puede. Mis pies cambiaron radicalmente, pero empecé a ver resultados a partir de los 3 meses y el cambio grande no llegó hasta cerca del año.

¿Vale la pena? Sin duda. La mejor inversión está en tus pies. Reconecta con ellos.

1.- Malagón, V., Pacheco, A., Munera, I. y Rodríguez, C.J. 1985. PIE DESCALZO DEL INDIGENA DEL AMAZONAS. Medicina. 7, 3 (dic. 1985), 17–20. RevistaMedicina.

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Buen detalle el de los calcetines, no había caído en ello. Me atrevo a decir que son unos grandes olvidados en este sentido.

Cierto, no había pensado en los calcetines
Y qué hacer cuando tenemos el pie grande (talla 48)? Siempre toca elegir calcetines pequeños porque no hay tan grandes. Normalmente van hasta el 46

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